Para mi madre, mi hermana y mi sobrinita, con todo mi amor
Todas cantamos en la cocina,
recientes como la lluvia fresca.
Cuando algo nos irrita en la casa,
en vez de llorar, cantamos,
en vez de gritar, cantamos.
Con aire desenfadado, irónico, de juego fatuo,
con fuerza, cantamos,
para que se nos oiga el enfado.
Mamá nos ha enseñado.
¡Cuánta verdad Mon!
ResponderEliminarMe recuerda el canto mi gallega suegra, que cantaba en la cocina, al fuego, con fuerza, enérgicamente... penas y alegrías...