lunes, 28 de enero de 2013

Posteatro e Indocentes: El circo, la palabra, el teatro, la poesía… y Felipe Benítez Reyes


La imaginación y la observación se dirigen, curiosas, hacia donde estás enfocada de tal manera que parece cosa de brujas que todo converja en un punto cuando antes ese punto, simplemente, no lo veíamos.

El circo, queridos Indocentes, está en mi horizonte. El espectáculo circense poético que, con suerte, a principios de junio crearemos juntos en el patio jardín de La Luna Nueva.
Y, al mismo tiempo, ecos de circo en el estreno del viernes 8 de febrero, en el Teatro San Francisco de Vejer, a las 21:00 de la noche, de nuestra última obra de teatro: Humoradas de amor. Tan nueva que llevamos trabajando con ella un año y medio. A poquitos, como nosotros lo hacemos. Con intensidad y el tiempo que nuestra vida no teatral nos permite. Pero con constancia, ahondando. Son ocho de los Cuadros de amor y humor al fresco del dramaturgo José Luis Alonso de Santos. Ya habíamos hecho algún avance hace unos meses. Aquí tenéis dos de ellos enlazados  (al inicio están dos presentaciones, hechas para el bar donde interpretamos, podéis saltarlas, duran unos minutos.) El primer vídeo: Profesionales, interpretado por Juanjo y Mon empieza en el minuto siette y medio aproximadamente y el segundo, Entre rejas por Azu y Pili empieza en el minuto cinco)



 Por fin se estrena Posteatro, nuestro Grupo Independiente de Teatro del que estamos orgullosos Azu, Pili, Juanjo y yo. En este montaje final se enlazan los cuadros utilizando la música del circo y ahí su presencia, en un movimiento que se agita tal cual el espectáculo de la vida  y muestra que pertenecemos más al teatro casi que a la cotidianidad, que cuando hacemos teatro cobramos vida, que cuánto de teatro hay en la vida…


A lo que voy es a que me rodean payasos, poetas, actores, y me rondan también por dentro y ando haciendo, entre otras cosas, equilibrios vitales para salir airosa, pero no ilesa, por favor
 De tal forma que el otro día en que fuimos con unos amigos a ver a Felipe Benítez Reyes a la presentación de su último libro “Identidades” y yo llegué al final porque estaba algo ocupada tomándome unos vinos tras el receso de mi maternidad, escuché lo que decía del libro García Montero y me lancé a comprar dos: uno para mí y otro para mis amigos. Lo abrí ayer por la noche antes de dormir. Perdón, de no dormir: Rodrigo está enfermo y lo ha pasado fatal esta noche. Me ha dado la oportunidad de cuidarlo y ayudarlo. Eso me encanta aunque es agotador. Y cuando empecé a leerlo me encontré con lo siguiente y va por ustedes:

EL ESPECTÁCULO

El funambulista disciplinado, en el equilibrio
entre el ser y lo que se quiere ser.

El domador de abstracciones ,
con su mano segura, aunque sabe temblar,
y el zarpazo en el aire de la nada de pronto,
y esos abismos especulativos en los que divaga
la razón al amparo de una niebla
El ilusionista, también, de los pañuelos volátiles,
de las cosas en fuga, de palomas
con capacidad  de transparencia.

El trapecista espiado por las águilas
del azar, que es el arte
de cetrería del tiempo.

El mago, en su hieratismo, del oriente
que parece arañar la muerte fría
con sus uñas pintadas.

Los cómicos, que hablan en el idioma de los juguetes,
y los caballos de gala
que dan vueltas en torno a una obsesión,
a una circularidad infinita y polvorienta.

El foco fijo, también, de una idea en lo oscuro,
mientras el comedor de fuego
se rinde a la evidencia de los años,
que traen nieve.

El sable que se clava en el vacío.

Y ese aro incendiado por la llama invisible
 del tiempo que se fue dentro del tiempo.
Felipe Benítez Reyes, Identidades

Y como los ritmos de Paul Auster siempre me han acompañado o esa es la manera en que miro la vida, con concordancias, armonías y repeticiones casi musicales...
He pensado en vosotros y vosotras, queridos indocentes, por si os ayuda a escribir, al leer esa posibilidad de retratode todo el zoo humano circense y todo nuestro zoo interno humano, el de cada uno y el de todos juntos.
Y he sentido, queridos posteatreros, que cada día hacemos que el espectáculo continúe. El espectáculo de nuestra vida en este camino que trazamos juntos, a pesar de las alegrías, a pesar de los esfuerzos, a pesar de los entendimientos, en rítmico paso. Explorando al entrar en los personajes que encarnamos cada una de esas posibilidades de las que habla Benítez Reyes ( y otras muchas). 
Todo esto a  mí me sirve comprender mejor esa especie a la que pertenecemos y que, al menos yo, cada día más amo, con sus bajezas y sus grandezas, en lo más intrínseco, en lo más humano de ella.
Así que buenas noches, amigos, y gracias por estar cerca.