sábado, 3 de diciembre de 2011

Crónica de la indocencia en el Teatro Café de Bornos (por Rodrigo, de mano de Jorge Garrido)

" Me desperté justo a tiempo de ver a Mamá con un biberón brillante en la mano, que sabe que no me gusta y le dije que prefería tomar mejor pecho, solo que me equivoqué y empecé a llorar. Allí había muchos lombres y mamaítas pegadas en la pared en ventanitas, y muchas luces y otros lombres y mujeres mirando hacia el biberón brillante. Me di cuenta entonces de estar en brazos de papá y de la música que sonaba para dormirme de nuevo, pero ya estaba hartito de carro y empecé a observar aquello, que era mu guay.
Entonces recordé que me habían llevado a Bonno, pero me quedé dormido en el coche y no había visto nada de ese pueblo. Creía que estaba en mi casa, por eso me asusté tanto hasta que me fijé en Mamá con el biberón brillante.  
El biberón no era para mí, porque luego lo cogió un lombre que había junto a ella y que resulta que se llama tito Jolge, que se lo pasó a una Mamá también guapa: Malicanme. O estaba frío o mu malo, porque tampoco se lo tomó y  se lo dejó a un lombre con mucho brillo y poco pelo en la azotea que se llama Paco. Son gente mu rarita porque decían luego Mon en vez de Mamá. Y mi Mamá se llama _y es_ Mamá...
Creo que hablaban de poesía, pero yo lo que quería es ver Bonno: para eso habíamos viajado. La gente estaba contenta y yo también, pero Papá no me dejaba aplaudir...
Cuando encendieron más luces bebieron leche amarilla con espumita, pero yo lo que quería es ver Bonno. En el carrito no vi mucho, y era de noche. Me llevaron a un bar donde por fin me puse bien de lo que más me gusta y escuché algo de forrajes y lagartos, de mecheros y bolis, pero me dormí. No sé lo que me pasa últimamente, que me duermo sin darme cuenta. En el coche me desperté y había estrellitas, pero el ruidito del motor es como una nana.
He aprendido antes a escribir. Cuando sepa hablar le diré a Papá y a Mamá que manejo el ordenador por tele... creo que se dice telepatía.
                                         Rodriguito (con 3 meses y mu poquito)"

Cena poética 27 de noviembre de 2011

El domingo 27 de noviembre nos reunimos en la primera cena poética del curso que, en esta ocasión, fue una comida. En C / Caballeros, 10 estuvimos Jesús Montero, Mimi, Mauro, Juanjo y Mon a donde trajimos nuestros textos en torno al tema de "La familia".
La comida, que intentó ser acorde al tema, constó de sopa de puchero, cocido y queso con membrillo; en fin, la típica comida que te pondría tu madre en casa, la típica comida familiar.
Disfrutamos mucho de vernos. Ya que nos hemos mudado a Jerez no tenemos tantas oportunidades como antes de compartir momentos entre nosotros y fue agradable y cálida la conversación aderezada por los llantitos de Rodrigo que no parecía del todo contento con tanta gente por casa.
Mimi se estrenó con una inquietante historia sobre una rotonda que no terminaba de trazarse y era curva constante, Jesús nos llevó a la Salamanca de unas decenas de años detrás en que vivió su infancia, Mauro enfocó  la familia desde el grupo de referencia cerrado, estanco, Juanjo jugó con la idea de familias numerosas y de las anécdotas que en ellas suceden y yo leí unos poemas escritos durante mi reciente embarazo. Además Javier de Vejer estuvo presente con un texto que envió por correo y leí en su lugar y cuyo comienzo sugirió comentarios: "el verbo que se convierte en canto". Echamos de menos a nuestra querida María José, sobre todo, porque sin perderse una nos había acompañado desde el principio. A ver si en la próxima puede asistir de manera virtual desde Toulousse.
El gran sofá blanco nos sirvió de abrazo y hasta que anocheció contamos y recontamos. Un lujazo.
La próxima, a finales de enero. El tema: el vino.
En el blog de la cena poética están algunos textos si quieres leerlos: http://cenapoetica.blogspot.com/ ( en unos días....)

XIII Congreso Fundación Caballero Bonald 2011 "Releer a los clásicos". Texto de la presentación de José María Pozuelo Yvancos.

 
Hoy tengo el honor de presentar a José María Pozuelo Yvancos, para mí es un gran honor . Este honor del que les hablo no es el “honor convencional” con el que se inician este tipo de presentaciones sino un honor sincero y profundo vinculado a la gran admiración que le profeso desde que era estudiante en la facultad de filología de la Üniversidad de Santiago de Compostela.   J.M Pozuelo Yvancos es una figura clave en la formación en Teoría y Critica literaria de muchos de nosotros y un gran maestro del que se puede aprender a partir de sus publicaciones .
Mi profesor de Teoría y Crítica literaria, que fue una de las materias con cuyo estudio más disfruté, nos propuso como manual de referencia de aquel curso Teoría del lenguaje literario, de José María Pozuelo Yvancos, libro que me sigue acompañando desde entonces. En esta obra pude recibir el multiperspectivismo del que está teñido el entendimiento de la literatura. Pozuelo Yvancos me aproximó a él desde diferentes focos,  y creo que esta es una de las  claves de la maestría del  Profesor Pozuelo Yvancos: la ayuda que nos proporciona para  que se abran puertas ante nosotros, él va empujándolas palabra a palabra, capítulo a capítulo ,  partiendo  de un saber enciclopédico, que le sirve como base de inteligentes interpretaciones, y nos señala esas puertas con sus palabras , palabras que nos invitan a abrirlas, arroja luz sobre las estancias que abrimos y nos nutre con sus posibilidades,y así podemos ir reconociéndolas poco a poco,aunque eso ya es tarea personal de aprendizaje. A mí me presentó en su momento a grandes teóricos de la literatura:me presentó a Derrida, a Iser, a Genette e hizo que volviese a fijar mi atención sobre muchos estructuralistas y formalistas, en fin, un largo etc.  A través de sus publicaciones nos ha hecho reflexionar sobre grandes temas tales como el canon o los géneros, además de trabajar autores concretos como Quevedo, y narradores y poetas del SXX y XXI. En fin, un lujo.
Omito parte de sus datos biográficos porque pueden leerlos en la documentación que se les ha entregado, simplemente recordarles que este excelente sistematizador, y apuntalador de posibilidades, es Catedrático de Teoría de la Literatura y Literatura comparada en la Universidad de Murcia desde 1983 y es escritor, crítico y teórico. Entre sus publicaciones destaco su penúltima Poética de poetas, del 2009 o El canon en la teoría literaria contemporánea de 1995 por citar alguna de entre otras muchas.
Para terminar quería decirles que llevo unos años asistiendo a este congreso organizado por la Fundación  Caballero Bonald  y ,si me permiten la comparación, esta estancia tan agradable de los museos de la atalaya donde parece que se entra a otro mundo, tranquilo, rebosante de palabras plenas, caliente de literatura, tiene cierta similitud con un útero donde se gesta mucho más de lo que parece a simple vista, se gesta mucho más que lo que aquí se cuenta durante estos días, que lo que se comparte en el presente del congreso,  puesto que nosotros, los asistentes, las cabezas, corazones y  lenguas que de aquí salimos, los estudiantes, profesores y amantes de la literatura que venimos,  nos vamos  preñados, preñados de ideas e inquietudes, ideas que  se acabarán pariendo definitivamente en las aulas, en las conversaciones en nuestras casas, en nuestra lectura y escritura  y así nos vamos con la mezcla de lo que éramos y traíamos al llegar y lo que aquí encontramos.
Estoy segura de que el profesor Pozuelo Yvancos  nos nutrirá a través de este especial cordón umbilical que nos alimenta al calor de la literatura, estoy segura de que sembrará en nosotros estas   ansias de literatura y conocimiento que suelen impregnar estos tres días de ponencias y mesas redondas y nos preñará de ideas e inquietudes. Después ya nos tocará sobrevivir buscando alimento literario fuera de estas puertas abrazadoras, pero esa es otra historia diferente… con todos ustedes, un placer, poder escuchar a Don José María Pozuelo Yvancos.

lunes, 10 de octubre de 2011

La invención de la generación del 27. MANUEL BERNAL ROMERO

Se acaba de publicar un ensayo titulado "La invención de la Generación del 27" del compañero Manuel Bernal Romero, y en él se cuenta qué fue verdad y qué mentira de todo lo que una vez aprendimos del grupo literario más importante de nuestro siglo XX.
Por si alguien quisiera alguna información más os dejo la página en la que la Editorial Berenice (del grupo Almuzara) da cuenta del mismo:

miércoles, 31 de agosto de 2011

Tonga, Pacífico Sur, Oceanía

Otros pueblos, otras gentes.
El reino de Tonga está en el Pacífico Sur, al noroeste de Nueva Zelanda y al este de Australia, en un archipiélago conocido como “las islas amigas”. Geográficamente está compuesto por 169 islas, 36 de ellas deshabitadas y prácticamente todas minúsculas. Se distribuyen en tres grupos, el principal se llama como la capital turística de Holanda: Ámsterdam.



Tonga  significa  “el viento que sopla del sureste”. Y viniendo del sur, del vasto y duro continente australiano, era el sitio perfecto para descansar. Un pueblo donde el saludo de bienvenida es “malo e lelei” que quiere decir traducido literalmente “gracias y bueno” resulta un buen lugar para quedarse un tiempo.
Su mar azul, el cielo despejado, sus pocas playas, muchas calas rocosas y algunos que otros postizos atractivos turísticos en forma de cuevas o similares son los encantos que comparte con otras islas de la zona. Observar a su gente y costumbres y dejarse llevar por el ritmo de la isla es un mismo movimiento.
Tonga es un reino y como tal, tiene un rey. El rey, cuya fotografía o silueta aparece por doquier, tiene 63 años y está soltero. Es el padre absoluto de la población.
La capital de Tonga es Nuku´ Alofa, el único núcleo urbano del archipiélago, pero la vida en los poblados tradicionales sigue estando muy viva y vinculada a costumbres atávicas, provenientes de una cuidada mezcla  entre las originales polinésicas y las novedosas cristianas.
Muchas de las curiosas costumbres están relacionadas con la religión cristiana que actualmente profesan que, al llegar a un lugar con un sustrato polinésico previo, produce mezclas en forma de vistosos rituales. Así, tras la muerte de un mandatario importante de uno de los pueblos de la isla, vimos cómo todos los balcones de las casas se cubrían de grandes telas púrpura y cintas que estarían ondeando al viento durante un mes, recordando la presencia ausente de este ser querido. En el cementerio, la tumba del recién fallecido estaba cubierta por decenas de cintas de todos los colores que jugaban con el viento en señal de fiesta de despedida.
Asimismo, los domingos se suspenden todas las actividades cotidianas y empieza el ritual de la comunión mediante el canto. Porque si hay algo fascinante en esta pequeña isla es asistir a un rito religioso un domingo. A las iglesias llegan los habitantes de los poblados cercanos. Todos y todas vestidos con faldas que ellos y ellas mismas confeccionan. Los hombres con faldas de tela oscura normalmente  llamadas “tupenus”  y las mujeres con las faldas ceremoniales tonganinas . Dichas faldas se tejen a partir de la corteza de un árbol. El árbol lo siembran las mujeres en los patios de sus casas y lo dejan crecer por espacio de dos años. Cuando tiene el tamaño apropiado extraen el tejido de él mediante un laborioso proceso de corte, secado y entrelazado. En algunos casos les aplican tintes. Los colores son simbólicos y dependen de su estado civil y de su posición económica.
Cuando ya llevábamos un tiempo escuchando el oficio religioso un hombre se subió a un pequeño pódium donde había un atril con un gran libro y bajo su señal todos los que en la iglesia estaban se dispusieron a cantar varios salmos. Bien, hasta aquí todo parece normal, lo que resultaba fascinante era que las cantaban a cuatro voces, absolutamente sincronizados, cual coro profesional y llenaban el ambiente con su armonía vocal. Aquel sencillo escenario era digno de cualquier teatro occidental, la naturalidad con que ofertaban su voz y el orgullo que sentían por ello, en un pueblo remoto de una remota isla con apenas visitantes.
A la isla de Tonga y cercanas les llaman “Islas amigas” y su gente hace honor a este apelativo. Su preocupación por ti es similar a la de un amigo: la camarera de la pastelería sale contigo hasta la puerta para acompañarte hasta que pase un taxi si le preguntas por uno, la guía que nos enseñó la isla al saber que éramos españoles llamó a un amigo suyo que trabajaba en la radio para que nos dedicara en directo una canción en español mientras viajábamos con ella en coche, el personal de nuestro alojamiento nos acompañó la última noche ocupando una mesa cercana en el espectáculo de baile con que nos despedía la capital y allí nos invitaron a subir al escenario para bailar “la bamba”. “La bamba” que, curiosamente, es la canción que nos tocaban en todas partes cuando descubrían que éramos españoles allí donde íbamos tanto en Asia como en Oceanía. En esta ocasión ellos mismos la cantaron “en español” acompañados por una orquesta de instrumentos polinésicos.
Los bailes son una maravilla, algo más rígidos que los hawaianos. Algunos, ancestrales, consisten en movimientos de cabeza, manos y brazos al son de instrumentos que evocan playas de fina arena blancas y delicioso mar azul transparente. La barrera de coral está algo dañada en algunas zonas de la costa, pero en cuanto te alejas un poco puedes disfrutar plenamente de ella, con un mundo de colores imposible de acompañar si no es con los ojos subacuáticos del asombro. Existen, también, en algunas zonas de la costa curiosas horadaciones geológicas que atribuyen al mar ruidosos bufidos al subir la marea.
Y, finalmente, como siempre, el tiempo de quedarnos llega a su fin y la marea baja arrastrándonos hacia un nuevo destino.

viernes, 24 de junio de 2011

Aborígenes en el Uluru

MUJER ABORIGEN EN EL ULURU
Por Montserrat Gómez Gómez

Hay algo denso y dulce como de hormigas con el vientre cargado de miel al sol en las aborígenes. Espeso, se derrite con el calor, rebosa. Hay algo instintivo de defensa o de aislamiento de quien ha sido tratado no más que con vejaciones.

Al salir de la roca sagrada, descansamos en una zona de sombra y nuestro guía permitió a una mujer aborigen que vendiese sus pinturas a los turistas que venían con nosotros. Yo me senté al lado de otras dos mujeres altrreye, las ancianas. Me hacía falta estar allí. Había muchos otros lugares y no era lógico elegir aquel pero a mí me era indispensable. Así que me acomodé y quedé a la espera sin expectativas. No había grandes historias que contar con palabras. Una mujer había traído unas pinturas que no eran propias y las quería vender como tal. Un hombre blanco no la dejaba. Se enfadaba sin razón. La otra mujer intentaba convencerla. La primera era probablemente de las más ancianas del clan. Mientras tanto, las moscas negras revoloteaban por mi cara. Pasaba el tiempo. Las moscas eran sofocantes. Arenosas.

Las mujeres altrreye nada dijeron que pudiese no entenderse. Su lenguaje se musicaba con sonidos repetitivos, bajo continuas nasales y vocales abiertas. Apenas miraban, sus ojos parecían no estar. Las tres seguíamos sentadas casi en silencio. Casi todo el tiempo. La mujer del medio, menos vieja, se levantó. Me dejó más cerca de la presencia de la anciana. La mano izquierda de la mujer anciana se posó cerca de mí. Dos de sus dedos parecían derretidos por el sol del desierto. La piel negra, casi gris. El rostro hinchado. Los ojos pegajosos y un sabroso, sólido, gomoso olor fuerte, a miel. A tierra de miel. A historias antiguas de miel. A saber de la humildad de ser con todo lo demás. De la supervivencia. Del irrernte-arenye. De cómo conseguir agua y matar a un lagarto para poder comer. De su lugar en el mundo. Claro. Impertérrito. La historia era un olor dulce, pegajoso, tan denso que podía tocarlo con mi nariz. Sin más movimiento me quedé hasta que ya era muy tarde para seguir quedándome. Entonces, me levanté y me fui. Listen deeply, let these stories in. Escucha profundamente, que te trasvasen estas historias. Tanto que nada sé.
Tanto que perdonar no tiene más sentido que seguir con la vida. Estar.
Arte australiano. Dreams.


viernes, 17 de junio de 2011

MARINA MAYORAL EN LA FUNDACIÓN CABALLERO BONALD.

Antes de que la primavera acabase, ayer,  jueves, 16 de junio de 2011, tuve el gusto de conocer a Marina Mayoral en la Fundación Caballero Bonald en Jerez de la Frontera. Nos encontramos en el baño de señoras antes de que tuviesen tiempo de presentarnos y, afable y dulce, escuchadora y comunicativa, me resultó cercana. Su vestido era rojo como lo era algo en su espíritu. Mujer espigada de cuerpo y mente, tuve el placer de presentarla por invitación de Pepa Parra y Fernando Domínguez Bellido.
 Después de los cinco, casi diez, minutos de cortesía, empezó el acto. En la sala habría unas treinta o cuarenta personas. Era la última escritora de este curso, dentro del ciclo Letras Capitales que se lleva a cabo en colaboración con el Centro Andaluz de las Letras.
Tras unas palabras de Pepa Parra dando la bienvenida presenté a Marina (Texto de presentación de la novela Deseos; Texto de presentación biobibliografía) y ella tomó la palabra agradecida y clara, encantadora y amena. Habló de cómo nacen sus personajes desde la irracionalidad, como una chispa, detonan sin saber cómo se perfilan con precisión; hizo un recorrido muy interesante sobre la opacidad y autonomía de esos personajes, sobre cómo toman decisiones por sí mismos y así se convierten en  buenos personajes, enteros, sobre su rebeldía con sus autores, y lo ilustró con anécdotas de Jorge Amado en Doña Flor y sus dos  maridos, de Unamuno y Niebla, de Antonio Muñoz Molina, Marguerite Yourcenar,  entre otros, y de su propio personaje de Amelita y sus deseos de suicidarse, a fin de cuentas, sobre la necesidad del escritor/a de escuchar a sus personajes; habló de sus diferencias con Etelvina, la escritora que aparece en Deseos, y también de su similitud a la hora de plantear la escritura como la huella vital que transciende más allá de la vida de la escritora o el escritor; contó anécdotas sobre su proceso de creación en Deseos y desgranó a la perfección sus intenciones e impulsos a la hora de utilizar un tipo u otro de narrador, en concreto sobre la necesidad de emplear un “tú” para emular en los monólogos la manera de conversar con nosotros mismos, y con ello presentar a los personajes desde sus comportamientos, pensamientos, pero sin juicio, permitiendo a los lectores y lectoras que participasen en el proceso de discernir su verdad sobre lo que ella cuenta.
No solo lo que se dijo sino cómo se dijo  fue fundamental esta tarde- noche y Marina habló con voluntad de transmitir, con claridad y entusiasmo, siempre agradable en sus respuestas y con la sonrisa en el borde de sus labios.
Después, el público se animó a conversar tanto sobre el parto de los personajes que ella había tratado como sobre otras cuestiones sociales, tales como las relaciones género-literatura o el deseo de que Marina formase parte de la Real Academia Galega.
Tras hora y media compartiendo nos despedimos y tomamos una copita por cortesía de la Fundación, charlamos con Prudencio y Susi y fuimos conociendo a algunas personas de Jerez. Jerez que será nuestra casa a partir de ahora. Y salimos a la noche jerezana, más fresquita que el día, a tapear un poquito en un bar frente al ayuntamiento, Marina Mayoral, Pepa Parra y su pareja, Juanjo y yo, a hablar sobre todo de lo mundano y a conocernos un poco más, en palabras, silencios y presencias.
Para mí fue una bonita tarde- noche. Disfruté mucho del acto de presentación del libro y de las palabras de Marina, disfruté de su humildad y su presencia, disfruté de conocer un poco más a Pepa, tan agradable y vital, y del refrescar de la noche en Jerez tras un intenso día de calor y me siento agradecida por haber podido participar en este acto activamente.

NOTICIAS:
http://www.diariodejerez.es/article/ocio/1000305/marina/mayoral/habla/hoy/sobre/su/obra/la/fundacion/bonald.html
http://www.lavozdigital.es/jerez/v/20110617/sociedad/nueva-cita-literatura-caballero-20110617.html
http://www.diariodecadiz.es/article/ocio/999191/la/escritora/gallega/marina/mayoral/trae/su/ultimo/libro/deseos/letras/capitales.html
http://www.lavozdigital.es/jerez/v/20110615/sociedad/miedo-impide-luchar-desea-20110615.html

DESEOS.MARINA MAYORAL.(Palabras de presentación en Fundación Caballero Bonald, 16 de junio)

Por Montserrat Gómez Gómez.

Para los que esta novela sea su primera lectura de Marina Mayoral será un inicio, el deseo del lector de seguir leyendo. Y si sois asiduos, la lectura de Deseos será un seguir conociendo dentro de ese espacio casi tangible de Brétema, que se escurre entre los dedos y al mismo tiempo nos ubica en la familiaridad.
Pesando en cómo definir brevemente lo que me ha comunicado la novela, para ponerles en tema, les diría que una gran parte del universo literario Mayoral se elabora con los buenos  ingredientes de una receta sencilla,  pero presentada de manera innovadora. Y esta obra también participa de esa receta, de esos ingredientes y de esa presentación particular.
Los buenos ingredientes de este plato  serían los personajes. Deseos es una novela de personajes y relaciones, de introspección en el interior humano. Ese interior humano es uno de los espacios predilectos de la obra completa de Marina Mayoral. Entrañables personajes como Dictino o inolvidables como Constanza nos hacen avanzar página tras página. Además de Brétema, así se llama el  lugar recurrente  donde transcurre la acción de esta novela y de muchas otras de Marina,  otro de los buenos ingredientes es el silencio y la palabra, la complicidad con el lector, lo que sabemos, lo que ellos saben, lo que se dice, lo que se calla, lo privado y lo público y la situación privilegiada del lector ante ello. Lo que no nos cuenta Marina y debemos imaginar.
La sencilla receta de este plato es la hondura final, la pericia psicológica para hacernos llegar al motor fundamental de sus personajes, el conocimiento del alma humana. Este proceso en espiral  de acceso a lo más profundo de las necesidades y temores de los personajes va desmadejándose durante todo el libro para llegar al eje en torno al que giran: los deseos . La tensión entre lo deseado, lo obtenido y el camino que ha hecho recorrer a cada personaje, esas pasiones, esas prisiones, esos impulsos vitales, esas relaciones que nos empujan a seguir viviendo, a la voluntad de vivir, son la sencilla receta que elige Marina en este caso.
Y por último la presentación innovadora de este plato es su técnica narrativa, que juega con la primera, segunda y tercera persona en una novela coral donde los capítulos llevan el nombre propio de uno de los personajes que nos lo contará desde su visión y la irá completando con la visión del resto.  Esta técnica narrativa en la que se engarzan otras obras de Marina y de su universo literario es un guiño al experimentalismo del que ella gusta, al aprender y jugar con la forma.
Para comernos el delicioso resultado Marina nos envuelve entre la niebla gallega, en su espacio predilecto, Brétema. Un mundo en el que se desvelan secretos, se vive mirando entre visillos y cada personaje nos permite entrar en él o ella y nos deja vislumbrar el mundo de otros, un mundo dicho a medias. A través de esa niebla Marina crea retazos y como lector o lectora hemos de pasar por ella y seguir el camino para poder verlo despejado finalmente. Los visillos se van abriendo, las vidas colectivas que parten de la privacidad y se salen de ella lo aderezan, y las relaciones se van entendiendo, el halo de misterio va deshaciéndose hasta llegar a la más profunda humanidad, al motor, a la desnudez que mueve a cada personaje y nos conmueve y que será el final de la obra.
Este multiperspectivismo ayuda a acercarnos a una realidad variable, y a una verdad flexible que depende de la visión de cada personaje, y Marina lo va hilvanando todo ello con puntadas de lo sensual, de lo mágico, de lo simbólico, de lo casual.
Por lo que podemos entrever entre los visillos de su obra, Marina parece ser una mujer apasionada, profunda en su entendimiento del ser humano, flexible en su verdad y  una maravillosa contadora de historias. Y sin más preámbulos, vamos a disfrutar con su relato de cómo se ha gestado y qué hay en y tras las páginas de tantos Deseos. En sus propias palabras diríamos que “Los deseos son los que mueven la vida” así que esperemos que sea el deseo de comunicar, escuchar, preguntar y responder, el que mueva esta sala durante esta tarde- noche. Si lo sienten, no lo repriman.
Un placer, Marina Mayoral.

BIOBIBLIOGRAFÍA.MARINA MAYORAL. (Palabras de presentación en Fundación Caballero Bonald, 16 de junio)

Por Montserrat Gómez Gómez.

Marina Mayoral nace en un mes de septiembre en Mondoñedo, provincia de Lugo.
Catedrática jubilada de Literatura Española en la Universidad Complutense de Madrid, es codirectora de la colección Biblioteca de Escritoras de la Editorial Castalia.
Ha publicado numerosos trabajos de investigación  y crítica literaria, muchos centrados en figuras del Romanticismo Español y en literatura escrita por mujeres tanto del s XIX como del SXX. Especialista en Rosalía de Castro, Emilia Pardo Bazán, Carolina Coronado, etc . En estos estudios literarios profundiza en las entrañas de estas escritoras mostrándonos no solo su vertiente literaria sino acercándonos a su humanidad.
Marina Mayoral se presenta aquí, en Jerez, con más de 30 años de relatos, novelas, artículos de opinión y estudios literarios en su caminar.
Desde Cándida otra vez publicada en 1979 hasta esta última novel a Deseos, en este 2011, asistimos en su recorrido a obras escritas en gallego y castellano, de las que cito solo algunas:


Casi perfecto, 2007
Bajo el magnolio, 2004
Dar la vida y el alma, 1996
Recóndita armonía, 1994
La última libertad, 1982
o relatos como
Chamábase Luis, 89
 o Tristes armas, 94


Sus obras han sido traducidas al alemán, italiano, polaco, chino y portugués y ha recibido numerosos premios tales como el Premio Losada Diéguez a su obra en 1989 o el Fernández Latorre de periodismo en 1992.

domingo, 15 de mayo de 2011

INDOCENCIAS: POESÍA PROTESTA EN BARBATE

El viernes, 13 de mayo, a partir de las siete de la tarde, y dentro de las actividades del mes cultural del IES Trafalgar, se empezó a llenar el salón de la Casa de la Cultura de Barbate de lenguas protestonas, fuera y dentro de las bocas, lenguas que se burlaban de aquello que rechazan, lenguas que buscando en la palabra su vertiente eufónica y juguetona asombraron, divirtieron, hicieron reflexionar y entretuvieron a un público exiguo pero atento y muy agradecido.
      


 Las indocentes lenguas fueron en esta ocasión: Paco Velázquez, Juan Rincón, José Luis Rubio, Juani Malia, Virtudes Reza, Blanca Flores, Jorge Garrido, Ramón Luque y yo.
Gracias por la asistencia de nuevo. Fue todo un éxito.
En esta sociedad  tantas veces"lacia", que se queja por lo bajo y no revienta de cabreo, no actúa desde el intento de cambio con gracia, con conciencia; en esta sociedad de la que no despegamos, un poco de protesta es necesaria: protestar por los aplausos, protestar por los libros, protestar por la deshumanización de las relaciones, protestar por el tabaco, protestar por la violencia, etc. Eso sí, protestar con elegancia, gracia y desparpajo.
Gracias a Samuel y Marina, alumnos de 1º de  Bachillerato pudimos disfrutar de un par de pasodobles del carnaval, que entendemos es otra forma más de poesía protesta y gracias a Mariló Malia, siempre dispuesta y encantadora con la palabra, de una presentación de lujo.

                

Gracias, también, a los amigos y amigas que vinieron a disfrutar del paso del tiempo durante una hora y media con nosotros que se hizo corta y llena. Sin sus miradas y su escucha, sin sus aplausos, faltaría todo - o casi todo-.

Y muchísimas gracias a Juanjo que estuvo toda la tarde atento, ayudando con cariño, y manejando el aparataje audiovisual. Como estás tan cerca, a veces, no recuerdo que eres otro,  y al cerrar el acto no te di las gracias públicamente, pero desde aquí quiero hacerlas reales. Sin ti hubiese sido menos llevadero y fácil.
Y así transcurrió la velada, enfadándonos, ensañándonos, riéndonos, empapándonos de cada detalle que recorría la sala: los carteles, el audiovisual, la gracia de los poetas y las poetas, las bromas y juegos de palabras y ante todo, el buen nivel de poesía del que pudimos disfrutar. Cada lengua con su voz, cada voz con su estilo de protesta.
Variado y con constantes mensajes interesantes, un lujo de tarde.

lunes, 25 de abril de 2011

LA INDOCENCIA SE MUEVE FRENÉTICA


El grupo Indocencias ha organizado para finales de abril y durante el mes de mayo, una serie de lecturas por parte del profesorado de diversos centros educativos de la provincia de Cádiz:

- DÍA 28 DE ABRIL: Con motivo del Día del Libro, Juan Rincón, maestro del CEPER La Arboleda de El Puerto de Santa María, ha organizado unas lecturas para el alumnado de adultos de su centro. Tendrá lugar en el IES Santo Domingo de dicha localidad a partir de las 17 h.




- DÍA 5 DE MAYO: Presentación del libro indocente "Escritos con tiza" en el IES Alminares de Arcos. Hora: 10 h.




- DÍA 6 DE MAYO: Dentro de la Semana Cultural de Paterna de Rivera, Paco Velázquez ha organizado una serie de lecturas por los diferentes centros de este pueblo, que durará desde las 9'30 hasta las 14 h.. A las 13'30 h. se presentará el libro "Escrtios con tiza".




- DÍA 11 DE MAYO: Para el alumnado de adultos de Bornos, Jorge Garrido ha organizado unas lecturas por la tarde.




- DÍA 13 DE MAYO: En la Casa de la Cultura de Barbate, a las 19 h., tendrá lugar una serie de lecturas organizadas por la profesora Montse Gómez con el tema de "Literatura protesta: Y tú... ¿a qué le echas la lengua?". También se presentará el libro "Escritos con tiza".




- DÍA 27 DE MAYO: Encuentro poético-flamenco organizado por José Luis Rubio en la localidad de Conil, en la Asociación Cultural Guitarra Poética, calle Neptuna nº 3. Tendrá lugarf a partir de las 19 h.

sábado, 2 de abril de 2011

Alessandro Baricco, ESTA HISTORIA

Mi primer acercamiento al escritor italiano Alessandro Baricco fue Seda, un cuento largo sobre un comprador de gusanos de seda francés que viaja hasta Oriente por negocios y allí conoce a una hermosa chica. De Seda recuerdo el vestido rojo de la chica oriental extendido como una llama sobre el suelo y la carta final de la mujer de Hervé Joncour con la que termina el libro. Recuerdo cuadros e intensidades.

Pero Alessandro Baricco creo que tiene obras más redondas que Seda: Esta Historia, por ejemplo.
Lo que más me cuesta a la hora de hablar de un libro es resumir su argumento. Lo de recolocar en el tiempo nuestro, rectilíneo, al que no pertenece, una historia que existe en un tiempo distinto, me parece abrumador. Así que os diré simplemente que Esta Historia trata sobre una obsesión: la obsesión por el trazado de un circuito de coches por Último Parri, el protagonista. Mas detrás de ello hay mucho otro del caminar por la vida, no tan concreto, del avance vital, y algunos personajes/pasajes inolvidables: el hermano pequeño autista, la complicidad de la dueña de la fonda, el punto final de la búsqueda de la madura Elizaveta. Curiosamente el protagonista se me borra, los personajes secundarios me parece que tienen mucha más fuerza , insertos en una serie de cuentecitos que tienen más de real que la realidad que me circunda, con entidad propia y retenible de manera independiente.
Una historia de curvas, caminos, relaciones y personajes redondos, echados a rodar por la vida, una historia con eso de lirismo que nunca le falta a Baricco, con eso de estética que nos atrapa, con cierta delicadeza deliciosa en los matices, entre lo onírico y lo real.
Hay algo del preciosismo de las palabras por el gusto de las mismas en Baricco: los nombres de algunos de los personajes como Último parecen traídos del más puro realismo mágico americano, el mismo título del libro que se mira a sí mismo, algunas descripciones. Algunos críticos dicen que a Baricco "le sobra": le sobran palabras, descripciones, explicaciones, anécdotas que no se cierran, y nos sobran preguntas a veces al terminar sus libros. A mi ese exceso comedido me parece bien. Creo que es parte de él. De aquello que se elige no por su utilidad ni siquiera en el relato sino por puro capricho. Nunca me ha molestado en su lectura, es más, me hace degustarlo. Pienso que tanto Seda como Novecento han sido escritas de un plumazo y, de repente, se han parido, así, porque sí, sin más historias que esta.

Fragmentos  de Esta Historia


"Era un ruido muy extraño porque cien mil personas a las dos de la madrugada son como un torrente que corre sobre un cauce de nada, desaparecidos los guijarros, mudo el lecho. Solo el agua contra el agua. Así corrían sus voces, entre personas cerradas, calles vacías y objetos inmóviles"


 El hijo habla con la madre refiriéndose a su padre:


" ¿Por qué no lo detienes? (...) Mi madre me dio una bofetada. Luego me dijo una frase que ahora usted, Florence, tiene que aprenderse de memoria. Me dijo: si amas a alguien que te ama, nunca desenmascares sus sueños. El más grande, e ilógico, eres tú."


"En esa severidad, y en esa ausencia total de dudas, residía todo lo que su padre le había enseñado del hecho de ser padres: que se trata de caminar, sin darse la vuelta nunca. Caminar con el paso largo de los adultos, sin piedad, pero un paso límpido y regular, para que tu hijo pueda comprenderlo y permanecer pegado al mismo, a pesar de su  paso de niño. Y hacerlo sin darse la vuelta nunca, si es que uno tienen fuerzas para hacerlo: para que él sepa que no se perderá, y que caminar juntos es un destino del que no es necesario dudar en ningún momento, ya que está escrito en la tierra"


"Le contó que en aquel entonces había dos caminos para volver a casa, pero que solo en uno se percibía el perfume de las moras, siempre, incluso en invierno. Dijo que era el más largo.Y que su padre siempre cogía este, incluso cuando estaba cansado, incluso cuando estaba agotado."

"Le explicó que nadie tiene que pensar que está solo, porque en cada uno de nosotros vive la sangre de quienes lo engendraron , y es algo que se remonta hacia atrás, hasta la noche de los tiempos. De manera que sólo somos la curva de un río que viene desde lejos y que no se detendrá después de nosotros"

Baricco tiene también una traducción- adaptación de La Ilíada muy recomendable para quienes se quieran iniciar en las epopeyas homéricas, es una traducción "con recortes" que facilita la lectura sin traicionar el espíritu. El capítulo final donde él hace una reflexión sobre la Iliada como una llamada a la paz y el papel de la mujer en el libro, merece la pena leerlo. Curiosísimo.


sábado, 19 de marzo de 2011

La raigambre de la sangre (escrito para la cena poética "Mujeres y hombres" en Febrero de 2011)

Para toda mi familia

Voy a hablaros de una persona con corazón caliente e impermeable vitalidad, condensada, con el alma lúdica y pocos recatos, que se subía al lomo de su pareja y le gritaba: ¡arre, arre! por los caminos de San Claudio, cuando no se encontraba disponible para andar. Era quien iba al mercado cada sábado de inicio de mes lloviera, cantara o llevara diez días sin poder hacer la comida debido a sus males. Aguardiente y yema de huevo cada día durante 103 años. La bisabuela.
Esa  persona late perenne en mí. Forma parte de mis entrañas.
Tenía dos piernas , dos brazos, era de raza indoeuropea, de la aldea, autodidacta y otras cosas que casi no dicen nada de lo que ella me trajo al mundo en el que habito, tales como su sexo o su grado de disfrute ante los orgasmos.
Decenas de años después, incluso, cuando ya había muerto y había quedado su hogar en otro cuerpo me hablaba en el pollete de la casa, en un banquito de cemento que se había hecho construir porque le gustaba mucho sentarse en el camino para poder conversar con los vecinos y la gente de paso, contar los coches nuevos que veía que eran casi un milagro o los de los conocidos para poder charlar a la comida. Allí solía sentarme yo que, por aquel entonces, era su ahijada. La primera nacida. La esperada. Me amaba. Me miraba a los ocho años como a una adulta porque en mí ya crecía esa madurez temprana y me gustaba escuchar lo que decía: sus viajes a Chiclana, la ristra de capitales  de provincia con mar  siguiendo el sentido de las agujas del reloj. Me gustaba ver sus manos expresivas que me acariciaban, grandes, morenas, con uñas algo largas, fuertes, la balsa… “Mira bien con quien te juntes, no tengas prisa” me decía, “Los hombres, la mitad de las cosas que dicen, son falsas. Sobre todo en la conquista” Contaba su experiencia velada con consejos. Hablaba de un amor en Palma, aunque se carteaba con la abuela mientras tanto. Contaba historias que se parecerían a algunas mías de más adelante.
A veces me subía a la mesa y me hacía cantar “Gitana qué tú serás como la farsa monea, que de mano en mano va y ninguna se la queda” Esos mensajes eran mis mensajes de canciones de amor. Yo le contestaba “yo no me voy a casar, yo quiero viajar, probar, ver, pero para qué me voy a casar, con querer ya está”. Él era mi abuelo, mi padrino.
Esa persona que eran dos y fueron muchas más que yo no conocí es una de las personas de mi vida. Fue mujer. Después fue hombre. De la raigambre de nuestra sangre, de sus ancestros que yo desconocía se perdió la cara, el sexo, las anécdotas, pero se mantuvo el espíritu, el torrente, la presencia.  Su sangre pasó ardiente de un corazón al otro, posándose vital y osada del cuerpo de mi bisabuela  al cuerpo de mi abuelo que fue trepando por esos hilos de tránsito que se enredan en las espirales de ADN , pasó caliente y pícara a través de él para llegar a mí, herencia inevitable (recesiva o dominante) que formará parte– ya sin nombre, ni cara ni anécdotas- de la belleza atávica de la persona que preño en mi útero y alimento.

lunes, 14 de marzo de 2011

LARS VON TRIER Y EL CINE DOGMA

¿Recordáis a Lars Von Trier? Yo lo tenía ciertamente en el olvido después de una temporada en que me obsesionó su cine y su propuesta del dogma 95. El otro día en una conversación con un amigo salió la conversación y volvió a mi mente. Por lo visto dirigió su última película Anticristo en 2009 que desató expresivas críticas en Cannes y en sus estrenos posteriores.Yo no la he visto así que no puedo opinar. Pero sí conozco su trayectoria hasta ese momento.
Lars Von Trier es un osado director danés que preconizó un tipo de cine que pretendía acercarse a historias más creíbles y exentas de efectos especiales. Fue uno de los que creó el siguiente manifiesto al que se sumaros algunos otros directores y que pretendía hacer girar al cine hacia otras opciones. El manifiesto presenta una serie de reglas que se denominaban "voto de castidad" y que decían así:


El voto de castidad
Juro que me someteré a las reglas siguientes, establecidas y confirmadas por:
  1. El rodaje debe realizarse en locación. Accesorios y decorados no pueden ser introducidos (si un accesorio en concreto es necesario para la historia, será preciso elegir uno de los exteriores en los que se encuentre este accesorio).
  2. El sonido no debe ser producido separado de las imágenes y viceversa. (No se puede utilizar música, salvo si está presente en la escena en la que se rueda).
  3. La cámara debe sostenerse en la mano. Cualquier movimiento -o inmovilidad- conseguido con la mano están autorizados.
  4. La película tiene que ser en color. La iluminación especial no es aceptada. (Si hay poca luz, la escena debe ser cortada, o bien se puede montar sólo una luz sobre la cámara).
  5. Los trucajes y filtros están prohibidos.
  6. La película no debe contener ninguna acción superficial. (Muertos, armas, etc., en ningún caso).
  7. Los cambios temporales y geográficos están prohibidos. (Es decir, que la película sucede aquí y ahora).
  8. Las películas de género no son válidas.
  9. El formato de la película debe ser en 35 mm.
  10. El director no debe aparecer en los créditos.
¡Además, juro que como director me abstendré de todo gusto personal! Ya no soy un artista. Juro que me abstendré de crear una obra, porque considero que el instante es mucho más importante que la totalidad. Mi fin supremo será hacer que la verdad salga de mis personajes y del cuadro de la acción. Juro hacer esto por todos los medios posibles y al precio del buen gusto y de todo tipo de consideraciones estéticas.
Así pronuncio mi voto de castidad.
Copenhague, Lunes 13 de marzo de 1995.
En nombre de Dogme 95,
Lars von Trier - Thomas Vinterber


Dirigió películas como Rompiendo las olas, Bailar en la oscuridad y Dogville. Estas tres pertenecen a una trilogía donde las protagonistas son personajes femeninos que desarrollan papeles de víctimas, sometidas en el primer de los casos a un amor pasional, en el segundo a la enfermedad de su hijo y en el último a la crueldad de un pueblo entero.
En alguna ocasión como en Rompiendo las olas, desgarradora historia sobre la entrega de una mujer (Emily Watson), el mismo Von Trier se saltó su prohibición de efectos especiales colocando unas campanas gigantes en el cielo al final de la película, pero sí es verdad que el trabajo actoral que realizaban los protagonistas era espectacular y poco común, parecían verdaderamente entrar, desde lo creíble, desde la experiencia, en las miserias de sus personajes. El final, devastador. Las emociones agitándose al ritmo que va marcando Lars Von Trier, que se afana en la obsesión, la culpa, la fe, la inocencia, y la entrega absoluta al amor.
En Bailar en la oscuridad la protagonista es Bjork, la cantante islandesa, egocéntrica como von Trier tuvo verdaderos problemas durante el rodaje y estuvieron a punto de no terminar la película por disensiones entre protagonista- director. Finalmente, este musical, un canto a los sentidos, resultó una película difícil de olvidar.
Y Dogville,la última de esta trilogía, es quizás la más fascinante por el atrevimiento de rodar sin más escenario que un plano pintado en el suelo que emulaba las divisiones entre las casas y calles del pueblo donde transcurría la acción. Cuando pasan unos quince minutos se te olvida que no hay escenario y tu atención se concentra absolutamente en el trabajo actoral que es brillante.La protagonista, Nicole Kidman, encaja a la perfección con su personaje y la propuesta de un pueblo inicialmente amable pero profundamente anclado en las apariencias y sin corazón más allá de la vanidad de mostrarse, sobrecoge al espectador. Narra el profundo sentido del  permiso para la crueldad siempre y cuando "nadie se entere", esto tan cierto en algunas comunidades, abruma llevado hasta el extremo que lo lleva Lars Von Trier y hace pensar en el espíritu de algunos pequeños pueblos.


Por último recuerdo Los idiotas. Es una propuesta atrevida que a mi me fascinó. Es la segunda película que se graba bajo las normas del Dogma 95, tras La Celebración de Tomas Vinterberg. Para algunos fue una tontería, para otros una genialidad y para algunos últimos una osadía. Un grupo de amigos se retira a una villa a las afueras de la ciudad donde deciden adentrarse en el papel de "idiotas", de maravillosos discapacitados mentales, y entran y se lo creen y lo llevan hasta el extremo. Volver a la infancia. ¿Quiénes son los idiotas, nosotros, ellos o los que estaban actuando? Mil respuestas posibles. Para mí, una película inolvidable, que te deja pensando, una apuesta arriesgada y fascinante.

martes, 22 de febrero de 2011

Yasmin Levy, Estambul y el ladino

Paseábamos por Estambul. Cerca de Taskim Plaza, en una moderna calle comercial de las que asombran en la ciudad nueva, sonó desde el interior de una tienda de música Yasmin Levy. Entramos fascinados y nos trajimos un disco de ella que nos acompaña desde entonces como banda sonora de esta ciudad. Es "Mano Suave".
Después no volvimos a saber más de ella en España.
Hoy, navegando por la red, me he topado con algunas de sus canciones y me gustaría mucho compartirlas con vosotros. Son de una belleza abrumadora.
Muchas están cantadas en ladino, un antiguo idioma que usaban los sefarditas españoles y que, al ser expulsados de la Península, lo trasladaron con ellos. En Estambul, aún se puede escuchar ladino en algún mercado pero ya quedan muy pocas personas que lo mantengan como lengua materna.
Os dejo aquí algunas canciones como "Adio Kerida" de ese album "Mano Suave" que es en su totalidad una hermosísima fusión entre oriente y occidente, respira el mismo espíritu de mezcla del que Estambul se alimenta. De vibrante voz profunda, ondulada, rotunda a ratos, Yasmin Levy llega hasta el alma.
Me resulta fascinante que estas mismas canciones , antiquísimas, las canten tan lejos y hayan pasado de madres a hijas tal como ha pasado aquí en Andalucía. Y, lo último que me encanta, es el aire erótico, las elecciones que ha hecho. Mi canción favorita no os la puedo poner porque no la encuentro en la red pero dice algo tan genial y pícaro como que "la bruja de tu hermana nos está mirando por la ventana y no nos dexa hacer el amor.." con una gracia y un guiño que son encantadores, teniendo en cuenta que son la herencia de madres a hijas y la complicidad que de ello se deriva.
Algunas otras en español son también una maravilla. En youtube hay muchas más.




lunes, 21 de febrero de 2011

SÁNDOR MÁRAI, El último encuentro.

De la prolífica obra de Sándor Márai he leído solo algunos títulos, pero de entre ellos si algunos me  han dejado semilla estos han sido El último encuentro y La mujer justa; también El amante de Bolzano, este último libro tal vez por ser el primero que leí y por la interpretación casi teatral del personaje de Giacomo Casanova de Márai, la delicadeza en las curvas y giros de la relación y la inteligencia con que se presentan.
El conocimiento del alma humana que exhibe Sándor Márai lo hace a mis ojos un autor que, además de deleitar, enseña. El último encuentro es una novela sobre la amistad, sobre lo que se calla y lo que se dice, sobre que callar y decir es similar en algunas situaciones. Dos amigos se citan en su vejez después de no verse durante muchos años por un accidente sucedido en la juventud. En su conversación, el uno con palabras y el otro mediante la presencia, desvelan todo lo sucedido hasta entonces y descubren los entresijos de los sentimientos de cada uno de ellos. Sándor Márai en esta novela ayuda a conocernos más a los seres humanos. Me parece imprescindible. Solo pensarlo me levanta de nuevo el apetito de releerla.
En La mujer justa Marai cuenta una relación amorosa entre tres personas. Podemos verla bajo el prisma de cada uno de esos tres personajes por lo que relata tres historias que son la misma.
Un triángulo amoroso que va cobrando hondura al recibirlo desde tres diferentes miradas, complementándose y haciéndonos entender la dificultad de juzgar lo ajeno, la posibilidad de observar y entender, sin criticar, la opción de abrir la mente y el corazón y vivir, sin más y tanto como eso.
Lo humano universal, como siempre. Escritores como Sándor Márai que, mostrándonos semillas de historias, nos acercan más a lo que somos, y germinándolas en nosotros y nosotras mismas nos hacemos crecer en este proceso de construcción constante al que pertenecemos.
La lectura que amorosamente entretiene y enseña. Muestran las palabras la vida. 

martes, 8 de febrero de 2011

La vida viene y va.

Mientras venga, abre la boca, levanta el rostro al sol y saborea, aliméntate con sus rayos.
Cuando se vaya, desde las entrañas donde se han enraizado, ellos te sostendrán.

domingo, 6 de febrero de 2011

PARIRÁS CON PRIVACIDAD. Entrevista a Michel Odent.

ESTE TEXTO ESTÁ EXTRAÍDO DE LA Revista Noticias - Fundación CreaVida.
Hace dos semanas tuve la oportunidad de asistir en Sevilla a un curso de un fin de semana  llamado "La vida fetal,el nacimiento y la salud" con Michel Odent. Llegué la última y me senté entre matronas y gentes de medicina, alguna que otra embarazada. Por eso también estaba yo allí.
Michel bromeó nada más llegar conmigo y me hizo sentarme a un metro de él. Allí me quedé ya.
No había más medios tecnológicos que su palabra y su ternura, su conocimiento y afán de transmitirlo. Y una traductora que, muy compenetrada con él, iba contando desde el francés a nuestra lengua. Lo explicaba todo con gran claridad, resultaba muy sencillo y lógico, incluso para una profana como yo. Disfruté muho. Gran parte de las cosas que contaba me interesaron y me parecieron razonables, inteligentes. Me abrió los ojos a una realidad nueva, a otra visión. Deseo compartirla con vosotras y vosotros. Es otra posibilidad. La posibilidad de poner la medicina al servicio del amor que rodea el momento del nacimiento.
Él hablaba en términos de civilización. ¿Qué consecuencias tendrá el eliminar por sistema ese cocktail de hormonas del amor que las mujeres creamos para poder parir? ¿Qué consecuencias tendrá que sistemáticamente se sustituyan por medios artificiales? ¿Le estamos enseñando a nuestro cuerpo que ya no valen? ¿Que la oxitocina,la hormona de las relaciones pacíficas, del amor por excelencia no vale en el momento en que mayores picos puede generar nuestro cuerpo, en el parto?

 Es para pensarlo, ¿no?


Parirás con privacidad (Entrevista con Michel Odent)
Al médico obstetra Michel Odent (72) jamás se lo podría acusar de egolatría. El experto francés sostiene que cuanto menos participen él y sus colegas de los partos, mejor para la madre, el bebé y el desarrollo mismo de la sociedad.
Odent vino a Buenos Aires invitado por la Fundación Creavida para presentar su libro "El granjero y el obstetra", donde formula una analogía entre la industrialización agroganadera, y lo que él llama la "industrialización de los nacimientos".
"Los desastres de la aftosa y la enfermedad de la vaca loca despertaron la conciencia pública sobre los riesgos de adoptar ciertas formas de explotación ganadera. ¿Necesitamos que ocurra un desastre para que nos demos cuenta de que las formas modernas de nacer tienen consecuencias negativas?", inquiere el veterano experto en una entrevista exclusiva.
Noticias: ¿En qué momento de la historia el parto comenzó a ser visto como una situación "patológica"?
Michel Odent: El parto nunca fue algo fácil para los seres humanos. Y desde los chamanes en adelante siempre hubo una tendencia a "medicalizarlo". El control sobre el proceso avanza en décadas más recientes con lo que yo llamo "industrialización". Se estandariza el ambiente de parto en grandes hospitales, las parteras siguen un protocolo estricto, se desarrollan la anestesia peridural, la cesárea segmentaria baja y el monitoreo electrónico fetal. El nacimiento se transformó en un trabajo en cadena.
Noticias: Pero las mujeres siguen teniendo tanto o más miedos que antes.
Odent: Sí, suena paradójico pero es así. El problema es que se sigue poniendo el eje sobre los aspectos negativos: cómo parir sin dolor, sin miedo o sin violencia, y la verdad es que resulta imposible extraer por completo el miedo o el dolor salvo que se usen drogas. Lo que habría que formular son nuevas preguntas de connotación positiva.
Noticias: ¿Por ejemplo?
Odent: Por ejemplo, cuáles son las necesidades básicas de la mujer durante el trabajo de parto. Hay dos que la mujer comparte con todos los mamíferos: sentirse segura y no ser observada. Durante el parto se debe reducir al máximo la actividad del neocórtex, que es la parte del cerebro que está más desarrollada en los humanos. Para ello se requiere un ambiente de privacidad, sin gente hablando alrededor, que permita que la mujer "se vaya del planeta" y se olvide de lo que ocurre a su alrededor. Por cierto, no es la situación más habitual en esta época.
Noticias: ¿Habría que tomar el ejemplo de los animales?
Odent: En algún punto yo hablo de "deshumanizar" los partos, o sea, dejar de lado los rituales y prejuicios humanos que perjudican el parto fisiológico normal. Mitos como que el calostro es malo, que el bebé después de nacer tiene que estar en los brazos de otra persona que no sea la madre o que se debe cortar el cordón umbilical lo antes posible. Quizás todos estos rituales o mitos tuvieron una ventaja evolutiva, dado que las estrategias básicas de supervivencia en todas las sociedades consisten en dominar otros grupos humanos. Esos rituales se fueron transmitiendo con el objeto de favorecer la agresividad, más favorable en términos adaptativos. Hoy, cuando se necesitan otras tácticas de supervivencia, cuando se requiere la energía del amor, los ritos o creencias perdieron su ventaja evolutiva. Y hay que sacárselos de encima.
Noticias: ¿El tipo de parto se asocia con las tasas de criminalidad?
Odent: Hay estudios que encontraron una correlación entre conductas destructivas o autodestructivas –como suicidio, drogadicción y anorexia- con el antecedente de partos complicados, aunque este término es bastante ambiguo. Lo que yo sí tengo es una regla personal para cuando viajo y me sirve para saber si puedo caminar solo a la noche en esa ciudad: relaciono la tasa de intervenciones obstétricas en forma directa con la criminalidad. En Tokio, por ejemplo, hay sólo un 10 por ciento de cesáreas y la analgesia epidural se utiliza en no más del 5 por ciento de los partos. No es de extrañar que sea un lugar muy seguro para pasear.
Noticias: ¿Y cómo se siente en Buenos Aires, donde uno de cada cuatro partos termina en cesárea?
Odent: La verdad es que prefiero quedarme en el hotel.
Noticias: ¿Parir en la casa es mejor que hacerlo en el hospital?
Odent: Lo importante es reconciliar la privacidad que ofrece el hogar con los servicios que puede brindar un hospital. En las ciudades modernas se puede llegar al hospital en veinte minutos, y la partera bien puede sugerir la derivación inmediata al hospital cuando sea necesario. Son enfoques complemetarios.
Noticias: ¿Cuándo aconseja el parto acuático?
Odent: La situación típica es aquella mujer que tiene una dilatación de cinco centímetros, y pide por favor que le den un analgésico para calmar el dolor. En lugar de correr a aplicarle una inyección, es bueno que la mujer se sumerja en el agua a 37 grados para facilitar el trabajo de parto durante un período limitado de tiempo, no más de una hora y media. Es un recurso, no algo que debe aconsejarse como método principal.
Noticias: ¿Por qué no quiere que el padre presencie el parto?
Odent: Es una especie de doctrina moderna que habría que reconsiderar. Que los padres estén ahí observando es la principal razón de que haya partos largos y difíciles. Conozco infinidad de casos donde el parto es extremadamente lento hasta que el hombre se va por alguna razón, por ejemplo, comprar un agua mineral. Y tan pronto él se aleja, la mujer grita, se contrae y nace el bebé. En el período perinatal, hay que darle prioridad al lenguaje no verbal. Las mujeres dicen que no podrían imaginarse el parto sin la compañía de su esposo. Pero con su cuerpo dicen lo contrario: que dan a luz más fácil cuando están solas.
Noticias: ¿Cuántos hijos tiene?
Odent: Dos.
Noticias: ¿Nacieron en la casa o en el agua? ¿Usted estuvo presente?
Odent: El último nació en casa, en el piso del baño. Fue muy rápido. Yo en ese momento no tenía licencia para ejercer en Londres, por lo cual debí llamar a dos parteras. La primera contracción de mi pareja fue a las 17.30, y el bebé nació tres horas después, en el mismo momento que llegaban las parteras. Durante todo ese lapso estuvimos en absoluta privacidad, no había nadie más en la casa que yo. Es una situación extraordinaria e irrepetible. Sería bueno que muchas otras parejas la experimentaran.

OTRAS PÁGINAS DONDE PODÉIS AMPLIAR ESTA INFORMACIÓN
Otras entrevistas/comentarios con Michel Odent:


Si os interesa el tema podéis leeros el libro de Michel Odent, El bebé es un mamífero.

sábado, 5 de febrero de 2011

Muchos, muchos, muchos muertos ( escrito para la Cena poética "Romeo y Julieta")

Parece ser este el momento, lugar y hora adecuado para empezar desvelando un curioso misterio que siempre ha ensombrecido los textos de nuestro amigo el literato Guillermo de Shakespeare, también llamado Shespir, por ilusos y mentecatos.
Debido a que tuve acceso a fuentes primarias y claras os he traído los textos de los finales previos a la resolución de la trama que se han dado a conocer hace tan solo unas semanas.
En este foro ilustrado de catedráticos amigos, grandes lectores, analíticos, de la susodicha obra, espero tener acogida digna y bien recibida, pues esto que os voy a contar es la historia real, de Guillermito de Stratford-upon-Avon, en lenguaje popular, William Shespir.


Primer final:

Romeo, no te quedes al alba
Romeo, escapa, Romeo, sal pitando a Mantua,
Romeo…
Ay, Romeo, ¿por qué no te levantas?
Ya han sonado todos los pájaros, loros y cacatúas,
Timbales, maracas, jilgueros y ruiseñores de palacio
Y tú, aquí, enredado entre las sábanas…
Que llega el coco, Romeo, viene dando largos pasos,
Llega el pápa, el patriarca.. que nos mata!!
El papa…
Ay papa….Papa….mire, pápa,
Si lo mata… se lo diré al santo papa
Pápa, en serio, si lo mata….
Me chivo a toda la curia romana,
Mire que es pecado, ¿eh?..
Pues nada que no lo ablando, que lo mata…
¿Lo mata? ¿Que lo mata?
Pues me comeré una planta.
No, no una planta cualquiera.. ¡esa!
Ea , ¿cómo se llamaba?
Esa, La Mandrágora
Por ahí se acerca chillando,
Pápa, retorciéndose las curvas,
La planta envenenada
que me trae la muerte pía
-las cosas que hay que decir
para estar en el candelero-
Romeo, por ti muero
Romeo, ceporro,
que ni los loros te inmutan…
Y vas a morir roncando, pavo Montesco,
mientras yo estoy aquí penando.
Tendrá guasa que la tenga que palmar así,
sin público amado ni amante,
En fin, se pierde mi forma humana.

Julieta cayose a lo largo del suelo
y con el golpe rompió el mármol de carrara
del palacio
con su dura cabeza
llena de ideas revolucionarias.
que se esparcieron,
llegaron hasta la aspiración sonora de Romeo
y, cual espíritus visivos, rompieron su sueño
y despertó ensimismado en sus pensamientos:
Julietona, graciosona, vente pacá…
Y contestó Capuleto:
“Vente pacá tú que será tu último aliento”
Ante tal torrente de voz apasionada
Romeo alzó la mirada
y abriendo los óculos cual paelleras
quedó sin palabrejas.
Del pescante de las cortinas voló la barra
y ante la cabreada mirada perpleja del ama,
que había pasado noches en vela
cosiendo aquellos trozos de tela,
arrojadiza el arma se hundió en la boca callada
de Romeo Montesco.
El padre de la nena, feroz, rodeado de dos cadáveres
se daba por satisfecho
mas el ama, despechada,
aburrida de costura que no servía para nada,
de hacer pasteles sin recibir ni las gracias
y fregar descalza,
decidió urdir su venganza inmediata
y aprovechando la confusión y coyuntura
clavole al papa enhiesto la espada de Romeo en la espalda.
Mas en ese instante la señora Capuleto entraba.
La voz del loro,
que no se callaba,
chilló y chilló
cuanto su pecho daba ,
pues era su dueña y señora la ama,
la misma que andaba ensañada
con la ocupación de limpiar el mango de la espada.
No consiguió advertirla a tiempo…
Así que en fin, resumiendo,
la Capuleto se cargó al ama,
el ama a la Capuleto a un tiempo,
el fraile, que no estaba, se libró por poco.
Y allí quedaron todos tiesos: la nena, el papa, el pavo de Romeo, la mama, el ama .
Solo la Mandrágora chillaba

Shakespeare cuando terminó su obra, respiró contento y aliviado . Una cosa menos.
Mas aquella noche no dormía. Un poco corto le había quedado el cuento.
Vamos que la idea era la misma, todos muertos, mas poco convencido se levantó y pluma en mano inició un nuevo intento. A ver si le salía algo menos sangriento, aunque un algo en sí le obligaba a cargarse a medio elenco, o al elenco entero, dependía del momento. ¿Psicopatismo? En fin, que aún no había nacido la palabra.
Consiguió seguir alguna escena más. Los vecinos ya habían corrido la voz de las grandes juergas de Guillermo, que cada vez que mataba a dos o tres se metía en el papel y disfrutaba cual conejo en celo, así que los médicos le andaban tras los talones. Prisa debía darse y así terminó, de nuevo, el cuento:

Segundo final:

Cabalgando al viento del norte
se acercaba el fraile emisario a Mantua.
Por poco tiempo se había librado
de la peste.
Venía en burro gallardo,
rebuznando cual pollino,
montado sobre su ganado,
contento y requetelisto…
Imaginaba el frailecillo
lo que haría con las monedas
que, sin dudar, el Montesco
le daría como premio y prenda.
Tal vez cambiaría el pollino
por un caballo más digno.
Podría empezar en las carreras,
así, despacio,
sin prisa ni problemas,
apostando poca cosa...
Mas de iniciado a ganador de perras
llegó en cosa de dos minutos,
después, a corredor de bolsa.
Al final, cuando andaba por la presidencia…
¡Se dio cuenta de que menos mal
que se había leído el cuento de la lechera!
y había andado con gran cuidado
por no derramar el cántaro que llevaba
sobre el papiro escrito
para Romeo, el enamoradizo…
Pues el sueldo
del clero en aquel momento
se había visto mermado
por la mala prensa y hasta el incesto.
En fin, que hay cosas que no cambian
por los siglos de los siglos, eternos ….
Al fin, que llegó Fray Juan
y entregó el papiro sellado,
esperó inquieto la respuesta,
su merecido deseo.
Y le pagaron encantados
poniéndole el culo en la puerta
y las piernas más atrás
pues Romeo, olvidadizo,
ya soñaba con otra pava,
una que llegó a Mantua
la noche que allí aterrizó,
y, pues, para consolarse
de tan ingrata fortuna
que había tenido en Verona
pasó la noche tranquila,
retozando entre cortinas.
Vamos, que ya Julieta
había pasado a mejor vida,
por supuesto, virtualmente.
Fray Juan, ciertamente indignado,
pues conocía a la niña desde niña
decidió matar a Montesco
con un fatal veneno.
Le puso entre la mortadela
que traía un sirviente a la casa
un poco de aquel mejunje
y se escondió tras la ventana.
Vio como aquel Romeo infiel
moría cual enemigo
mas también como el criado
confesaba ante Benolio
su potencial peligro
Ay madre, que me pillan,
patas para que os quiero
mas con tanto jamón y queso
poco corría el obeso
Lo pilló Benolio, cuchillo en mano,
y en medio de la plaza mismo,
lo atravesó de pecho a espalda
mientras el fraile llamaba al Santo Papa
Al móvil y le daba tiempo a avisar:
"Crimen de los Montesco en contra del sacramento …"
Poco claro había sido mas el Papa – de Roma-,
más papista que el papa,
decidió empezar en aquel momento
cruzada contra los Montesco
y, de paso, a favor de Capuleto.
Ya que no quedaban infieles de otro tipo
cualquier enemigo era bueno.
En fin, que Julieta se apuntó a la guerra
en su bando correspondiente,
la mama, el otro papa, el ama,
Fray Lorenzo, todos envueltos en armas,
cargaron contra Montesco en el mismo cementerio
por eso de ahorrar gastos
de desplazamiento.
Resumiendo,
que el Fraile fue a por el suegro,
el suegro a por el papa,
Paris luchando con Julieta
consiguió cargarse a la otra mama,
el ama de puro milagro
quedó viva por un rato
mas en cuanto el loro cayó en combate
perdió los estribos todos
y en contra del pajarero de Montesco
arremetió sin fortuna.
Muerta también la criada,
solo quedo el papa de Roma
para hacer santo entierro
y asignar a cada muerto
y a cada difunto su tumba
Ciento veinte siete de doscientas
de las tumbas de Verona
ocupadas por cadáveres
de las santas cruzadas civiles.
Vamos, que allí no quedaba ni patriarca,
ni matriarca, ni primo lejano,
para pagar los entierros
ni orar ante los muertos.
Así que el papa, cansado,
aburrido de esta historia
aon la corona en mano,
corrió el telón y expiró despacio.

Ya la cosa había tomado forma, unas cuantas páginas más estaban hechas, pues el peso también importaba para los editores barrocos, y Guillermo, cumplidor, gustaba de tenerlos contentos. Lo de cargárselo inevitable, esta vez habían salido más muertos, no sabía esa manía a qué gen exacto se debía, más tan irrefrenable era que ya notaba el artista que el del quinto izquierda lo miraba con temor, con antipatía.
Y así empezó el sarao. Llamaron a la puerta. El loro lo avisó: llaman, alteza. Siempre le había gustado la realeza. Corrió en pantuflas a abrir aún con el suspiro final de satisfacción de la obra bien hecha en el aire y entró el susodicho compañero de edificio. Con dos policías hembras. Y para más INRI, médicas.
Pocas palabras contó, leyeron sus dos finales. Fue todo una conspiración y las pruebas fatales.
Le pusieron la bata de cola blanca con mangas largas cual soga alrededor del tronco y desde entonces hasta ahora solo dos veces pudo encontrarse de nuevo con el teclado. La primera porque prometió como penitencia dejar vivo a Fray Lorenzo y a los ciento y tantos sin nombre tras verse amenazado por la hoguera mas no cedió para nada sobre el estado de los protagonistas de la trama bajo ningún concepto ni tortura ni palabra. La segunda debido a la crisis, cuando se hizo necesario enterrar a todo muerto en nichos comunitarios, ahorrando estipendios y apretando el espacio.