sábado, 18 de diciembre de 2010

Las brujas (escrito para la CENA POÉTICA de noviembre 2010 "Alrededor del fuego")



Crepitan las puntas de las faldas de las brujas alrededor del fuego. Es la noche la que danza a la luna. Se llena de alaridos infernales el humo, resbala gris por entre los pliegues de sus vestiduras acolchadas, ahuecadas, preñadas de loca vida, de muerte inmensa, radiante, completa. Saben. Saben más que tú. Tienen el sueño contado, los sueños escritos antes de tú soñarlos. Quieres gritar con ellas, llorar de rabias, cantar plegarias, quieres que chirríen tus huesos al saltar dentro de la hoguera, quieres habitarlas, entrar en su desquiciada energía eterna, que se pierde, que se entrega, que se entregue y alimente la maldita cara de la sombra de la noche. Tan necesaria. Que se mueran las brujas para poder vivir eternas.
Cuerda, vacua, serena y pálida, sólo puedes observar desde tu oquedad. Ellas, te llenan.


Tienen secretos. Juntas, rasgándose las entrañas como si fueran una, comulgan sus cuerpos, todos sus miembros. Son las brujas. Se aman alrededor del fuego. Tienen secretos. Se cuentan alrededor del juego. Son mentiras de poder, sabidurías de mando, de sin entender saber.Van más allá de la leve, inerme lógica humana. Son las más humanas. Dicen palabras, no cualquier palabra, dicen PALABRAS. Con sus cabellos gordos y las manos mojadas, se secan al fuego, dúctiles como las llamas.
Cuerda, vacía, encandilada, sólo puedes cantar despacito su nana. Ellas, te duermen.

Saben hacerlo. Te buscan. No fuiste tú quien llegó a ellas. Te arrastró el fuego. Sus pies y sus piernas empezaron a moverse inquietas. Volaban sobre las chispas encendidas, trastabillaban, imperiosas agitaban su fuerza y no paraban. El fuego, tan seco. Las brujas, tan negras. Tan listas. Huele a romero, a pocas sonrisas, a risas bulliciosas, transparentes, instintivas, a risas que se desgajan frente el fuego.¿ Se ríen del mundo? No. El mundo es sólo un juguete redondo. Hay mucho más más allá del inocente mundo. La enorme consciencia de la vida y la muerte eternas.
Rijosa, rebosante, consciente, abierta, voy directa a la hoguera. Ellas, me queman.






Despiertan las hadas. 

Montserrat Gómez Gómez





http://cenapoetica.blogspot.com

1 comentario:

  1. Que no te quemen, Mon.
    ¡Uf, qué escalofríos me entraron al leerlo.
    Me huele a romero...
    Romero, romero, que salga lo malo y entre lo bueno.

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